He adquirido un par de álbums, DVDs, calzado y libros por este medio por lo mismo: es difícil conseguir varios artículos en los establecimientos locales. De hecho caí en este mal vicio hace aproximadamente un año, pero lo peor del caso es que no dispongo de una tarjeta de crédito y tengo que manejarme mediante depósito bancario, así que mis opciones se reducen muchísimo. Afortunadamente no he sido víctima de estafas, pero sí he pagado el equivalente de mi compra en gastos de envío. Algunos meses atrás una amiga que vive en España me mandó dos libros que en México era prácticamente imposible encontrar (no pregunten); el precio de cada uno era de diez euros, si l. a. memoria no me falla, pero con los gastos de envío terminé pagando casi cincuenta... para colmos, hace un par de meses después se volvieron a imprimir en mi país y fueron puestos en venta en un precio menor que al me los consiguió l. a. citada chica. Vaya suerte l. a. mía... Saludos