Depende de la mente... si es una mente como la mÃa: transtornada, abatida y gris, pues sirven para atormentarse, deprimirse... para sufrir, cortarse las venas...
Ya ha pasado mucho tiempo desde que tú y yo nos amamos. Fuimos muy felices, tenÃamos todo lo que podÃamos soñar.
Nos podÃa faltar todo, incluso hasta para comer…
¿Pero qué importaba?
Nos amábamos, y eso suplÃa cualquier inconveniente, todo era maravilloso, reÃamos de tonteras, cualquier cosa era bonita, te miraba y “¡ay Dios, eres tan guapo!” te decÃa mientras me respondÃas con una sonrisa como sólo tú sabÃas dar. No podÃa creer que tanta felicidad era toda para mÃ.
Un dÃa decidiste viajar, yo quedé muy triste pero con la esperanza de que pronto volverÃas no me dolÃa tanto…
Pero, nunca volviste… y quedó mi vida allÃ, sin saber de ti. Tal era mi dolor que hasta me despertaba pensando y sintiéndote a mi lado… pero no, eran sólo mis sueños, no regresaste, me quedé en la mas completa soledad.
Es un dolor tan grande que se pierde las ganas de vivir, de comer, de arreglarse.
Es como si de pronto a mi vida se le puso un final.
Tuve que levantarme de mis propias cenizas, tenÃa que seguir viviendo cada dÃa, era un nuevo dolor, una llaga que dolÃa… ya no recuerdo cuanto tiempo paso, ¡años!, eso sÃ, años, al fin puede encontrar de nuevo un poco de horizonte ahora que ya habÃa pasado por los peores infiernos que un ser humano pueda soportar.
Muchas veces sueño contigo, muchas veces siento una terrible nostalgia de tenerte a mi lado.
¡Cómo quisiera muchas veces retroceder el tiempo y volver a esos años!
Pero es imposible.
Por eso siempre me pregunto si los recuerdos se van o siempre están con nosotros.
¿Han sentido eso?
¿Por qué los llamamos recuerdos si siempre están con nosotros?
¿Y tú qué piensas de los recuerdos…?